Las promesas de Obama para el 2014

Barack Obama intentará con el discurso de esta noche convencer a los estadounidenses de su poder de acción por medio de nuevas reformas 

Esta madrugada, a las 21:00 hora local (02:00 GMT del miércoles), Barack Obama pronunciará en la Casa Blanca su discurso anual sobre el estado de unión. Parece que esta vez la Casa Blanca quiere centrarse en unos objetivos verdaderamente tangibles, basados en la movilidad económica y en reducir las distancias entre ricos y pobres. Ante una situación económica de crecimiento, un congreso dividido y un malestar público generalizado, el presidente apostará por unas decisiones que solo dependan de su propia aprobación, evitando ver frustradas nuevamente sus promesas, como ocurrió en 2013.

Entre los temas que se espera que trate el presidente Obama esta noche, se encuentra el aumento en el salario mínimo de algunos trabajadores federales. Según adelantó la Casa Blanca en un comunicado, serán los empleados federales de nueva contratación para prestación de servicios los que pasarán de cobrar 7’25$ la hora a 10’10$, aunque este cambio no sea suficiente para el presidente, que pretende seguir negociando con los legisladores para que este aumento llegue a todos los trabajadores. 

Otro de los retos que estará presente en el quinto discurso sobre el estado de la unión de  Barack Obama es el de la jubilación, ya que actualmente las comisiones que se imponen suelen ser altas debido a las cuentas comerciales. El programa que se pretende implantar este año permitirá a quienes sean ahorradores por primera vez iniciar un ahorro en bonos del Tesoro, el cual podría convertirse en una Cuenta de Retiro Individual. 

También en el marco social, se prevee que el presidente incluya en su discurso la mejora de los programas de educación preescolar. En cuanto a las diferencias entre el presidente y el Congreso, la Casa Blanca ha anunciado que Obama tratará de trabajar con el poder legislativo para cumplir su agenda. Además, la reforma migratoria integral sigue estancada en la cámara de Representantes, al igual que la ley de control de armas y la de reforma laboral, cuestiones que afectan a unos estadounidenses de cada vez más escépticos. 

Estas reformas esperan remontar la caída que ha sufrido el índice la popularidad del presidente en este último año, situándose en un 45% según un sondeo de CNN y otro de ABC y The Washington. Así, el discurso de hoy se presenta ante Barack Obama como una última oportunidad para mejorar su credibilidad ante la nación y dar sentido al lema que lo denomina: estado de unión.