La aprobación del Parlamento catalán permitirá consultar al Congreso un paso de competencias para que pueda llevarse a cabo el referéndum de autodeterminación.
El objetivo principal es acercar la consulta a la legitimidad permitiendo que se lleve a cabo de manera legal por medio del artículo 150.2 de la constitución. Al mismo tiempo, se pretende expandir el eco soberanista a nivel internacional.
Los casi dos tercios del Parlamento que han optado por este primer “sí” han sido protagonizados por CiU, ERC y ICV-EUiA, junto con los tres diputados díscolos del PSC. Estos 87 votos a favor se han enfrentado una minoría que votaba en contra: PSC, PP i C’s sumaban en total 43 votos. Al margen de estos, la CUP se abstenía, considerando que con quien se debe consultar es con Cataluña y no con el Congreso.
La desvinculación colectiva de algunos miembros del PSC compartía punto de mira con la consulta hoy en el Parlamento. Después de la dimisión de dos de sus diputadas, Rocío Martínez Samper y Laia Bonet, se ha aprobado la renuncia de Àngel Ros, que dejaba el partido por discrepancias respecto a la consulta. Y, por si no fuera suficiente, la dirección del partido ha solicitado la renuncia de sus escaños a los diputados que votaron a favor en el pleno de hoy.
Teniendo en cuenta que, después de este “sí” mayoritario, llegue un “no” por parte del Congreso, los diputados a favor de la consulta han puesto de relieve la importancia internacional que ésta conseguiría. Así, la republicana Marta Rovira ha sabido ver la parte positiva ante una futura negativa del Congreso, considerando que el rechazo despertaría complicidades internacionales y “daría la vuelta al mundo”
Por otro lado, Artur Mas, orgulloso de los resultados, ha mostrado nuevamente la importancia internacional del proyecto con sus palabras, literalmente, respondiendo en inglés que está “contento por la mayoría conseguida” a unas preguntas que le han formulado en el mismo idioma. De todos modos, aquellos que han votado en contra continúan solicitando al presidente catalán que abandone el proceso soberanista.
Alicia Sánchez Camacho, líder del PP, ha afirmado que la respuesta del Congreso será negativa, ya que “la soberanía no se puede transferir a las autonomías”. El presidente de C’s, Albert Rivera, ha sido algo más duro con el presidente y le ha reclamado que deje su cargo porque “sólo trabaja por la consulta” y además considera que no podrá cumplir el proceso.
Esta vez la cuestión que divide el Parlamento catalán hace coincidir a todos los bandos en una misma cuestión: el poder de difusión internacional. De momento, una mayoría ve en ella una gran oportunidad para seguir con su incansable lucha, pero muchos otros la temen precisamente por la visión que se podría dar de nuestro país, es decir, la real, la de ruptura.
Consultar en Diario Balear: http://www.diariobalear.es/parlamentocatalan.html
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